Hace poco que vengo haciendo las fotos de la fiesta de XV años, acompañadas de sesiones previas naturales y muy desenfadadas, que a veces los papás se sacan de onda, pues no llevo asistentes ni estorbosos artilugios, sólo mi cámara y mis infinitas ganas de hacer fotos que los dejen muy contentos y asombrados
A veces acabamos muy pronto y otras nos vamos recorriendo los diferentes puntos del lugar donde quedamos. He ido conociendo cada vez más papás que se animan a salir de un estudio fotográfico donde te ponen con un fondo artificial y te hacen unas cuantas fotos que no tienen nada personalizado.
Creo que una quinceañera, una familia o una pareja que quiera hacerse una sesión de fotos, no quiere sólo fotos de ellos mirando a una cámara, sino que quieren mostrar la esencia de lo que son: cómo se la pasan bien.