Hace poco tuve la fortuna de cubrir la boda de Samantha y Valerio, éste fin de semana tocó la sesión de vestido 🙂
Se conocieron en Septiembre del 2011 en la escuela de gastronomía y no precisamente como compañeros de clase, sino que Valerio fue el instructor y Samantha era alumna. Empezaron a salir en Enero del 2012, salieron durante 2 meses para conocerce y el 3 de marzo, Valerio le pidió que fuera su novia…
Durante la estancia en la escuela, Samantha comenta que fue una relación muy cuidada ya que siempre hubo respeto hacia su trabajo y separaban muy bien las cosas a tal grado que una ocasión Samantha no le puso muchas ganas a una materia y Valerio no dudo ni un segundo en reprobarla…
Siempre hubo apoyo de ambas familias porque notaban que siempre fue una relación muy respetuosa, feliz y amorosa.
Pasaron 6 años de noviazgo en los que Valerio y Samantha han aprendido muchas cosas juntos, ya que su diferencia de 5 años nunca fue un problema, “diario aprendemos algo nuevo”, comentan.
Conforme pasaban los años tenían más clara la idea de poder hacer una vida juntos, nunca apresuraron las cosas y pensaron que el momento adecuado llegaría muy pronto.
El sueño de Samantha fue siempre casarse, sus abuelitas y su mamá siempre le decían que era un sueño para ellas verla entrar por la iglesia, pues es la única mujer de la familia. Por parte de Valerio, es el más chico de 3 hermanos sus papás están casados y también su ilusión era casarse algún día.
A mediados de Marzo del 2017 por cuestiones de trabajo Samantha tuvo que salir a Cancún y durante su estancia, Valerio un día llegó por sorpresa, él ya lo tenía todo planeado, fue algo muy hermoso a la orilla de la playa con una cena deliciosa y fue ahí donde comenzó todo el proceso de los preparativos de la boda.
Mil gracias chicos por toda la confianza, por ser tan amables y pacientes, me la he pasado a todo dar con ustedes.