Me encantan las bodas intimas siempre son una verdadera delicia en todos los sentidos. En cuanto a la fotografía como para los novios, disfrutan como locos desde el primer segundo, todos tienen un alto grado de confianza que los hace ser impredecibles.
Desde el principio, la boda de Uriel y Elizabeth tuvo un encanto especial: es de aquellas bodas que muestra todo su amor y dedicación. Eso sí, no es fácil realizar una boda, menos bodas en un lugar donde vives a miles de kilómetros y más por la situación en la que vivimos donde les cancelaron la primer feca.
El resultado fue un día muy pero muy bonito entre ellos y las personas que asistieron a la boda. Todos se lo pasaron bien y disfrutaron de una hermosa tarde llena de sorpresas por la ciudad de lo fuertes vientos Pachuca.