Ser el fotógrafo de la boda de Humberto y Marina fue de lo más divertido. Desde las llamadas telefónicas nos contaban con mucha emoción todos los detalles que tenían preparados tanto para su boda como la cena del día previo.
El día Viernes por fin nos conocimos en persona, mientras partíamos al viñedo “Puerta del Lobo” Humberto y Marina no tardaron en contarnos varias de sus anécdotas.
Ya una vez en el viñedo en lo que ambos se hospedaban y recibían a sus familiares y amigos, aprovechamos para estudiar el lugar y contemplar los magníficos paisajes.
Mas tarde comenzamos el reportaje de preboda con el sol en el lugar perfecto. Después de la sesión de fotos comenzó la velada familiar donde hubo flamenco, danzón, poesía, vino y mucha alegría.
Por cierto, como si lo hubieran planeado para la boda cuántica, justo en el atardecer más hermoso del día, mientras todos convivian, tuvimos la oportunidad de apreciar la caída de algún fragmento de cuerpo celeste (posible meteorito)…